Ha sido extraído y utilizado desde hace miles de años. Sus usos comprendían la fabricación de gemas, ornamentos, cosméticos, tintes, pinturas, etc. El lapislázuli ya se cotizaba mucho en la antigüedad en Asia Menor, Mesopotamia, Egipto, Grecia y en la Roma antigua. El nombre lapislázuli viene del árabe lezward = piedra azul, de la cual salió la denominación latina lapis lazuli. Aparte de su función como protector contra el mal de ojo, se le atribuían propiedades terapéuticas como remedio contra enfermedades de la sangre, la ciática y el insomnio.
Los yacimientos más antiguos y famosos fueron ya comentados en el libro de Marco Polo ‘Il Milione’ y se encuentran en la frontera entre Afganistán y Rusia. Debido a la altitud del terreno (entre 3500 y 5500m) y a las malas condiciones climatológicas, solamente se puede excavar de junio a noviembre. Otros yacimientos importantes se encuentran en Siberia y Chile. Los primeros son de un color azul más claro debido a su alto contenido de calcita y pirita.
